LA FLOR

LA FLOR

 

Desde hace bastante tiempo, en aquel jardín se había anunciando el nacimiento de una flor hermosa;  las margaritas esperaban que floreciera con una ansiedad inimaginable, un girasol que estaba cerca dijo:

 

- “Señoras margaritas; deberían tomarlo con mas calma, ya el jardinero cumplió con colocar la semilla y cada día viene a regar, se ve que el jardinero siente un aprecio especial por esta flor que pronto nos acompañara así que sigámonos ocupándonos de nuestra belleza”.

 

Las margaritas miraron al girasol con un poco de alivio y dándole la razón, mientras veían venir al jardinero como todas las mañanas con su cubo con agua para regar las flores y silbando una balada de los años 60.

El jardinero mientras regaba decía:

 

- “Aliméntate, ¡vamos disfruta este refrescante manjar! muy pronto florecerás y serás la flor mas hermosa de este jardín” y siguió silbando.

 

A la semana siguiente ocurrió lo que todos esperaban; nació una flor hermosísima; no quiero decir que clase de flor era por el respeto hacia las otras, pero lo que si les puedo asegurar es que era tan bella y hermosa que inclusive las otras flores envidiaban su belleza.

 

El jardinero al contemplarla, se enamoro perdidamente de ella, se sentaba durante una hora a contemplar su hermosura, luego abordaba una libreta con un lapicero y empezaba a escribir. La flor intuía que tal vez eran poemas que redactaba en honor a ellas, eso hacia que cada día su belleza se incrementara mas.

 

El jardinero siempre que la visitaba, no se atrevía a tocarla solo la alimentaba un poco con su regadera y suspiraba después de una hora de verla.

 

Cierto día el jardinero como todas las mañanas contemplaba y escribía cerca de la flor, pero lo llamaron repentinamente así saliendo a correr y dejando su libreta a un lado de la flor, la flor pudo leer lo que escribía el jardinero ese día:

 

A ti, solo a ti que

En cada pétalo produces

Sueños,

A ti que en cada

Mañana te escribo y

Dejas que en mi se

Olvide el alrededor

Eres la….

 

Hasta hay había escrito el jardinero; la flor soltó unas cuantas lagrimas de la alegría que le dio de saber que ella era producto de la inspiración de tan romántico hombre. Luego volvió el jardinero con los ojos iluminados y riendo locamente, saltaba y gritaba.

 

- ¡Por fin, por fin, hoy es el día!

 

La flor estaba anonadada, su jardinero se veía tan feliz que inmediatamente sonreía intentando que el la acariciara.

Ese momento fue lleno de magia, la flor quería acercarse al jardinero, sentía sus manos cada vez mas cerca, el se acercaba con una sonrisa que combinada con los ojos se sabía que era amor.

Por fin la toco, la flor sintió sus manos frías y temblando, pero no importaba ya que la abrigaba con un sentimiento vivo.

 

El momento paso de mágico a doloroso, esas mismas manos de su jardinero ahora le apretaban tan fuerte que quería gritar sin poderlo hacer, luego sintió que sus raíces salieron de la tierra, miraba al jardinero pidiéndole una explicación, pero este por lo contrarió alistaba unas tijeras para cortar sus raíces y las hojas que no necesitaba.

 

Así fue.

 

La flor casi muerta, sin tierra, ni agua, contemplaba agonizante al jardinero desde una mesa. Este por su lado se arreglaba de los pies a la cabeza, poniéndose su mejor ropa y mejor perfume.

 

De repente cuando termino se acerco a la flor y le dijo.

 

- “Por fin, hermosa flor, por fin cumplirás tu objetivo, ahora mi bella Rosaura se alegrará al conocerte, hoy me dijo que si se casara conmigo y ahora tu serás el mejor regalo de compromiso”.

 

La flor mientras escuchaba, sentía que el mundo de su jardín ya había terminado, que sus días de belleza inigualables pasarían a otras manos, el dolor de sentirse utilizada ahora era su motivo para morir.

En el camino sentía la espalda del jardinero con algunos tropiezos, mientras que su mano la agarraba con tal fuerza que creía que no llegaría completa a las manos de su nueva dueña.

 

- “Rosaura, hoy cuando me diste el si en la mañana, mi corazón palpito con mucha felicidad y sabes, espere este momento por mucho tiempo mientras salíamos; yo junto con mi amor cultivábamos esta flor, escogí la mas bella de mi jardín para traértela, te la regalo, es tuya, tómala.

Como a mi vida la cuide para ti todos los días, y como muestra de mi amor ahora te pertenece”.

 

La flor sintió como Rosaura la estrecho con un suspiro de película y como paso su nariz por todos sus pétalos.

Luego la puso en otra mesa, y la flor contemplaba el gran amor del jardinero y Rosaura, sintiendo ya sus últimos suspiros de vida.

 

Con el tiempo la flor murió. Su nueva dueña la descuido por cuidar del jardinero, aquella flor marchita y seca paso a guardarse entre las hojas de un álbum familiar, nunca mas volvió a su jardín.

 

Rosaura luego consiguió un trabajo y así fue dejando los cuidados al jardinero, este al sentirse un poco abandonado por su esposa pregunto:

 

- ¿Acaso para ti el amor es solo dormir con el que amas?

  ¿Acaso solo sabiendo que somos esposos somos felices?

  ¿La flor, dime que hiciste con la flor?

 

Rosaura se levanto y sin decir nada le mostró la flor seca en el álbum familiar.

Al momento el jardinero la agarro y empezó a llorar sosteniéndola en su corazón.

 

- “Así siento nuestro amor, como esta flor que arranque de un jardín; yo la cuidaba para ti, debiste de cuidarlo tal como yo cuide esta flor.

 

Rosaura lo abrazo y luego empaco su maleta, el jardinero se quedo con el corazón roto y la flor seca.

                                                           

 

Escrito por Roberto Andrés Lozano en el año 2012

"UNA LUCHA CONSTANTE POR PROMOVER LAS ARTES ESCÉNICAS EN NUESTRA SOCIEDAD"