AGONÍA

 

Mis pies ya no podían sostenerme; mis ojos ya no veían los colores de igual

 

Forma, mi piel ya sobraba a la hora de pensar, y mi boca ya no decía lo mismo.

 

En aquella agonía pálida y yerta, que me nutria de desengaños, sin sabores y

 

Hasta veneno, era irremediable jugar con mis ilusiones; por que aun hundido

 

En la penumbra mi esperanza no moría. Ella me sostenía entre muros de

 

Lágrimas y dolor.

 

Aun con todas esas fuerzas que  paralizaban mi corazón,  lograba agonizar

 

En un gancho provocado por la traición.

 

Fue entonces cuando por cosas del destino; llegue a un fin de semana de risas

 

Y chascarrillos, aquel que me despertó de la pesadilla,  y hoy en día logra

 

Abrazarme con tus palabras.

 

A la misma que lee hoy; hablo y me expreso, a ella que con tan solo sonrisas y

 

Miradas me inyecto alegría. A ella que con el pañuelo de sus palabras logro

 

 Darme una nueva oportunidad.

 

Así que desde hoy no seré un cadáver que camina y rie; seré el hombre lleno

 

De vida que te regalara  estas honestas palabras.

"UNA LUCHA CONSTANTE POR PROMOVER LAS ARTES ESCÉNICAS EN NUESTRA SOCIEDAD"